viernes, 4 de marzo de 2022

no es poesía, es cuando duermo con el corazón en la mano


Soñarte hoy se pareció bastante a la vida,

nos tomábamos las manos a escondidas

abajo del mantel nos acariciábamos en silencio.

un silencio largo, incomodo, insoportable, como el habitual de tus visitas.

Si alguien nos veía, corría peligro nuestro amor, 

Yo te agarre la mano fuerte, luego me agarraste vos pero sin miedo,

nos escondíamos porque si nos veían lo nuestro se moría.

Al menos eso me dijiste con los ojos, matándonos las ganas de decirnos años de palabras. 

Pero nos miramos y las palabras no hicieron falta.

Un nudo en la garganta, sumado a toda la gente que nos rodeaba, no nos dejó decirnos nada.

Quizás en la realidad alguien intento aniquilarlo, pero no saben que el amor real no se va,

 ni con tiempo, ni a través de los kilómetros, ni con mil personas.

 El amor es omnipresente y atraviesa todas las cosas.


  En ese baúl donde se deja todo eso que nos ayudó a ser lo que somos pero que ya no queremos AYER: GRACIAS POR TODO